Te invitamos a recorrer los principales puntos que visitó el misionero jesuita Francisco Eusebio Kino, el padre más famoso de la región. Su visita a Sonora data de 1687, año en el que se fundaron e iniciaron construcciones muchas misiones y templos que hoy forman parte de la historia e identidad de los sonorenses.
Si cuentas con varios días en Sonora, te recomendamos conocer las diferentes misiones que fundó el padre Kino, comenzando en Hermosillo para tomar la autopista 15 en dirección al Desierto de Altar. Visita el pueblo de Cucurpe, habitado por indios pimas, donde el padre Kino fundó la primera misión dedicada a Nuestra Señora de Dolores. No dejes de pasar por San Ignacio de Caborica. La misión es de 1867 y está en muy buen estado.
No puedes perderte una visita al templo de Caborca, que data de 1694; la misión de San Diego de Pitiquito, construida en el siglo XVII por el Padre Francisco Eusebio Kino y reconstruida por la orden de los franciscanos en el siglo XVIII; la iglesia de Oquitoa, una hermosa construcción de estilo colonial.
Sin duda una de las epopeyas más extraordinarias que tuvieron lugar durante el proceso de evangelización en América fue la que emprendió el padre Eusebio Kino con la exploración de los territorios de Sonora, Sinaloa y Arizona.
Su preocupación como matemático y geógrafo le resultó sumamente útil al incursionar en tierras inhóspitas y desconocidas. Las aportaciones de Eusebio Kino a la geografía universal fueron de enorme trascendencia para la delimitación de espacios terrestres y marítimos en Baja California y Sonora, que vistos a distancia son huella imborrable del impulso que alcanzaron exploradores, colonos y misioneros, en los momentos en que mitos y realidades eran el marco peculiar del descubrimiento de un nuevo y sorprendente mundo.
La labor del padre Kino no se limitó al trabajo misional: como recurso de supervivencia introdujo -no sin grandes dificultades- la ganadería, y enseñó diversas técnicas agrícolas a los naturales. Corría el año de 1687 cuando, después de varios intentos fallidos, Eusebio Kino emprendió con renovado esfuerzo la ruta en la que dejó muestra innegable de su presencia.
El incansable jesuita encabezó cuarenta expediciones a lo largo de 24 años y se convirtió en el fundador y organizador de las misiones en la Pimería Alta; en muchos lugares su sola presencia motivó la construcción de capillas y misiones, que, lamentablemente, luego se destruyeron por el paso del tiempo o por rebeliones, y en muchos casos fueron reconstruidas por los franciscanos.
La misión que hoy se conoce como San Pedro y San Pablo de Tubutama corresponde a la que erigieron los franciscanos en el mismo lugar a partir de 1788. Entre los lugares que visitó Kino en su incansable tarea como hombre de acción se encuentra San Diego de Pitiquito, donde muchos años después, con la llegada de los franciscanos, se construyó la iglesia en 1778.
Como ya había ocurrido antes en otros sitios, Kino inició en Caborca la construcción de una misión en la que tendrían lugar sangrientos sucesos, como resultado de rebeliones indígenas, a finales del siglo XVII y a mediados del XVIII; el edificio que hoy existe y que se conoce como la iglesia de Nuestra Señora de la Purísima Concepción de Caborca fue levantada entre 1803 y 1809. A finales del siglo XVII Eusebio Kino fundó la misión de Santa María Magdalena de Buquivaba sobre las ruinas de lo que fuera el centro ceremonial indígena. Fue aquí donde el padre Kino pasó sus últimos días hasta su fallecimiento el 15 de marzo de 1711.
Si se decide por el primer recorrido, diríjase hacia Magdalena de Kino, a tan sólo 17 km de Santa Ana, y después de su visita siga hacia el sur por un camino de terracería que lo conducirá al pueblo de Cuculpe. El siguiente punto es el pueblo de San Ignacio de Caborca; para llegar a él es necesario regresar a Magdalena, y 12 km más adelante por la autopista núm. 15, lo encontrará. Hacia el norte, la misma carretera lo llevará hasta Imuris.
Si usted prefiere la ruta del Desierto de Altar, en el cruce de Santa Ana tome la autopista núm. 2, y tras recorrer 73 km estará en el pueblo de Altar, de ahí la carretera de terracería núm. 64 le conducirá hasta Oquitoa, y siguiendo hacia el norte se encuentra Tubutama. Es necesario regresar a Altar y tomar el camino rumbo a Caborca, último destino de la ruta, donde antes de llegar se localiza el pueblo de Pitiquito. En Caborca, además de visitar la iglesia, podrá nadar y pescar en la desembocadura del río Asunción o explorar el área.
La labor del padre Kino no se limitó al trabajo misional: como recurso de supervivencia introdujo -no sin grandes dificultades- la ganadería, y enseñó diversas técnicas agrícolas a los naturales. Corría el año de 1687 cuando, después de varios intentos fallidos, Eusebio Kino emprendió con renovado esfuerzo la ruta en la que dejó muestra innegable de su presencia.
Nuestra Señora de Dolores
Ese mismo año entró en contacto con los naturales y fue precisamente cerca del poblado de Cucurpe, habitado por indios pimas, donde fundó la primera misión dedicada a Nuestra Señora de Dolores, la cual se constituyó en el punto de partida de la evangelización de un territorio que aún después de esto permanecería por muchos años como un lugar lejano y olvidado, próximo a los límites de lo desconocido. A partir de ese momento adquiere fuerza el proceso evangelizador, a través de una amplia red de misiones, que aspiró a crear un ordenamiento propio para los indígenas, con el objetivo de proteger a los naturales acosados por los colonos, quienes extendían rápidamente su influencia al posesionarse de las tierras.El incansable jesuita encabezó cuarenta expediciones a lo largo de 24 años y se convirtió en el fundador y organizador de las misiones en la Pimería Alta; en muchos lugares su sola presencia motivó la construcción de capillas y misiones, que, lamentablemente, luego se destruyeron por el paso del tiempo o por rebeliones, y en muchos casos fueron reconstruidas por los franciscanos.
San Pedro y San Pablo de Tubutama
En 1687, como resultado de la visita de Kino a un poblado localizado entre Imuris y Magdalena, se construyó una pequeña capilla en donde hoy se encuentra la misión de San Ignacio de Caborica. Cuando corría el año de 1695, en un poblado conocido como Tubutama fue destruida la pequeña capilla erigida años atrás por el padre Kino, la cual fue levantada sobre sus ruinas por los propios indios.La misión que hoy se conoce como San Pedro y San Pablo de Tubutama corresponde a la que erigieron los franciscanos en el mismo lugar a partir de 1788. Entre los lugares que visitó Kino en su incansable tarea como hombre de acción se encuentra San Diego de Pitiquito, donde muchos años después, con la llegada de los franciscanos, se construyó la iglesia en 1778.
Como ya había ocurrido antes en otros sitios, Kino inició en Caborca la construcción de una misión en la que tendrían lugar sangrientos sucesos, como resultado de rebeliones indígenas, a finales del siglo XVII y a mediados del XVIII; el edificio que hoy existe y que se conoce como la iglesia de Nuestra Señora de la Purísima Concepción de Caborca fue levantada entre 1803 y 1809. A finales del siglo XVII Eusebio Kino fundó la misión de Santa María Magdalena de Buquivaba sobre las ruinas de lo que fuera el centro ceremonial indígena. Fue aquí donde el padre Kino pasó sus últimos días hasta su fallecimiento el 15 de marzo de 1711.
Ruta de las Misiones
Si usted se encuentra en Hermosillo y dispone de unos días para conocer las misiones fundadas por el padre Kino, tome la autopista núm. 15 en dirección norte y a 176 km llegará a Santa Ana; ahí puede seguir hacia el noreste para encontrar las misiones más antiguas, o hacia el noroeste, internándose en el Desierto de Altar.Si se decide por el primer recorrido, diríjase hacia Magdalena de Kino, a tan sólo 17 km de Santa Ana, y después de su visita siga hacia el sur por un camino de terracería que lo conducirá al pueblo de Cuculpe. El siguiente punto es el pueblo de San Ignacio de Caborca; para llegar a él es necesario regresar a Magdalena, y 12 km más adelante por la autopista núm. 15, lo encontrará. Hacia el norte, la misma carretera lo llevará hasta Imuris.
Si usted prefiere la ruta del Desierto de Altar, en el cruce de Santa Ana tome la autopista núm. 2, y tras recorrer 73 km estará en el pueblo de Altar, de ahí la carretera de terracería núm. 64 le conducirá hasta Oquitoa, y siguiendo hacia el norte se encuentra Tubutama. Es necesario regresar a Altar y tomar el camino rumbo a Caborca, último destino de la ruta, donde antes de llegar se localiza el pueblo de Pitiquito. En Caborca, además de visitar la iglesia, podrá nadar y pescar en la desembocadura del río Asunción o explorar el área.
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El 5 de febrero de 2007
descubrimos el sitio del Fin del Mundo, donde grupos Clovis cazaron y destazaron
mastodontes americanos y otros animales del Pleistoceno. Vestigios de estos
eventos se preservaron en un depósito en una ciénaga; acamparon a 500 m de ésta,
y explotaron un yacimiento de cristal de cuarzo para hacer puntas de proyectil y
otros artefactos. Se trata del primer sitio de caza y destazamiento de megafauna
del Pleistoceno que se descubre en México desde 1957.
Las
exploracionesEl objetivo principal de la temporada de primavera 2007 del proyecto “Geoarqueología y tecnología lítica de los sitios paleoindios de Sonora” fue visitar todos los sitios y localidades conocidos en Sonora como de los primeros pobladores. En nuestra lista se hallaba una localidad remota, en un rancho del municipio de Pitiquito, donde hace más de 30 años se encontraron unos huesos de mamut poco fosilizados, que se exhiben en el museo municipal de la localidad más cercana. Los animales del Pleistoceno se encontraron en los depósitos que, a manera de isla, se conservaron en un paisaje erosionado. Los depósitos miden entre 2 y 20 m de ancho por 60 de largo, con estratos expuestos en tres de sus lados. Mientras examinábamos el perfil estratigráfico, descubrimos un tajador de calcedonia que recientemente se desprendió del estrato superior, donde se observaban varios restos de animales del Pleistoceno. Minutos después de este descubrimiento, encontramos a tres metros de la isla un bifacial grande de riolita lasqueado al estilo Clovis; en el lado norte, la parte media de un bifacial de cristal de cuarzo, y después una punta Clovis completa de sílex blanco, aproximadamente a ocho metros de la isla. Hasta la fecha hemos realizado dos temporadas de campo en el Fin del Mundo (invierno de 2007 y otoño de 2008). Los estudios de contextos arqueológicos, geocronología, estratigrafía, paleontología, análisis lítico y los estudios ambientales (diatomeas, polen y gasterópodos) están en proceso; sin embargo, podemos presentar algunas conclusiones preliminares. El sitio está compuesto por siete localidades geológicas y arqueológicas; las más importantes son la 1, representada por la isla con fósiles y artefactos asociados, y la 5, compuesta por varios campamentos Clovis. Además de su importancia arqueológica, el descubrimiento del Fin del Mundo reviste considerable valor para la reconstrucción del medio ambiente antiguo, ya que contiene depósitos que abarcan aproximadamente 24 000 años. |
Me intereso mucho sobre la Ruta de las Misiones de Sonora, que el misionero Jesuita Francisco Eusebio Kino recorrió. El templo de caborca, la mision de San Diego de Pitiquito. Encabezo cuarenta expediciones, Nuestra señora de Dolores, San Pedro y San Pablo de Tubutama. Son muy importantes conocer mas sobre ellas.
ResponderEliminarRUTH NOHELY LÓPEZ QUINTERO 503 t/m.
Ruth que bueno que te gusto este tema que esta muy interesante de la labor misionera de Kino
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